El ego

Para empezar, por cuestiones de claridad en este ensayo y para evitar posibles
ambigüedades en significado, definiremos la palabra ‘ego’ la cual en latín significa ‘yo’ (Real
Academia de la Lengua Española, 2018). Sin embargo, coloquialmente hablando se lo reduce a
la excesiva valoración de uno mismo (Real Academia de la Lengua Española, 2018), lo cual
académicamente hablando no es necesariamente cierto. Dado el hecho que este es un ensayo que implica escritura formal, usaremos el significado académico de la palabra. Por lo tanto,
entenderemos como ego a la valoración del yo.

Dicho esto, podemos continuar con mi tesis sobre el ego basada en los días de
observación. Considero que, en cuestiones del ego, el ser humano debe encontrar un balance para poder ver la realidad desde otros ojos, así como para valorarse lo que sea necesario, ya que este amor propio, es ineludible para cumplir un objetivo o apegarse a los valores sin necesidad de remordimiento por no cumplir expectativas o deseos de otras personas.

En mi caso particular en mi vida personal, considero que mi ego funciona de una manera
que me permite llevar armonía en mi hogar y con mis amigos. Como todos sabemos, las
discusiones con tu familia y amigos son inevitables. Durante esta semana de evaluación de mi
ego me he visto envuelto en discusiones durante las cuales he debido escuchar los argumentos de mis allegados. Luego he debido validar dichos argumentos para finalmente encontrar una verdad. Al realizar este ejercicio, he podido darme cuenta de que no siempre tenía la razón, ya que ciertos argumentos ajenos eran más fuertes ya que estaban sustentados en evidencias más sólidas. Cabe recalcar que esta es una manera de interactuar con otros que no siempre es mi forma de proceder.

Siendo docente ya por 17 años e interactuando con estudiantes gran parte del día a día, he
observado que muchas ocasiones tiendo a ser autoritario en ese entorno y valoro mucho más mi
opinión o interés sin necesidad de ni siquiera escuchar a mis estudiantes. El estar en una posición de autoridad frente a mis estudiantes me ha permitido por muchos años tener la última palabra siempre; esto ha paulatinamente alimentado excesivamente mi ego, lo cual considero perjudicial para mi especialmente en gran medida. El no valorar la opinión de otros en muchas situaciones no me ha brindado otra perspectiva necesaria para construir conocimiento significativo. Muchas ‘realidades’ son completamente relativas y es importante siempre valorar otras maneras de verlas para poder llegar a conclusiones más apegadas a una realidad más consensuada.

El llegar a verdades más acorde a lo que todos en nuestro entorno piensan, nos ayuda
además a vivir en armonía con nuestros semejantes lo cual es de suma importancia. El ser
humano es un ser social que al vivir sociablemente produce con eficiencia para cumplir
objetivos. En contraste, un ser solitario, no es eficiente o capaz de grandes retos. Ya que la
sobrevaloración de nosotros mismos produce rechazo de las personas en nuestro entorno, se
considera de vital importancia buscar un equilibrio que nos permita trabajar en equipo, pero a su
vez mantenernos firmes a nuestras convicciones.

Y es que no solamente debemos mitigar nuestro ego para poder ser productivos. El no
valorarnos lo suficiente también nos puede llevar al fracaso tanto como valorarnos demasiado.
Valorarnos como personas, profesionales, padres, esposos, hijos, o cualquier rol que tengamos en la vida nos da la tranquilidad de que somos lo suficientemente capaces para cumplir esos roles. De no ser así, nos llenaríamos de inseguridades que afectarían directamente nuestro desempeño. Encontrar el balance mencionado implica reflexión frecuente sobre nuestro accionar. Debemos encontrar ese punto en el que nos cuestionamos todo el tiempo. ¿Estoy escuchando las razones de esta persona que me está hablando y no solamente estoy esperando que termine de hablar para decir lo que pienso? ¿Estoy apegándome a mis principios cuando estoy cediendo en este tema? ¿Estoy haciendo lo que puedo y no estoy eludiendo responsabilidades por inseguridades? ¿He consultado las suficientes perspectivas para llegar a esta conclusión?

Esta observación de mi accionar con respecto a mi ego durante una semana me ha brindado la oportunidad de reflexionar sobre la utilidad de ser balanceado en todo aspecto de mi vida para poder llegar al éxito. El tener un ego balanceado me permitirá coexistir con mi entorno y conmigo mismo de una manera más eficiente tomando decisiones basadas en diferentes perspectivas provistas por otras personas que no ven un problema en colaborar conmigo porque ya que soy una persona equilibrada. Una persona que no deja de valorarse por valorar a los otros pero a su vez no se valora por encima de nadie. Es así como este análisis me ha ayudado a encontrar esa herramienta necesaria del ego balanceado para llegar al éxito que todos buscamos.